en mi soberbia
me creo muy valiente
pero les tengo miedo
a los gorriones
porque ven la atrocidad
y la belleza
con la misma avidez
de poste en poste.
Pian, pian sin cesar...
son torpes, resentidos al robarse
las miguitas de pan,
movedizos, nerviosos y ocupados
en espiar...
son la gente mediocre de los pájaros.
Forzosamente
me tienen que asustar.
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Muy tocante reflexión, maestro.
ResponderEliminarLo sufrimos hoy día más que nunca. Pero la patética comparación con gorriones, forzosamente nos alivia la pena. Gracias.