domingo, 12 de febrero de 2012

ELECCIÓN.





Podría haber tenido
seis hijos veinte nietos,
dos libros editados,
un viajecito a Europa,
una esposa con lifting,
una casa en la costa...
Pero no quise nunca
y no por el esfuerzo
-porque esfuerzos hay siempre
que hacer, para estar vivos-,
no quise porque... no.

Sobran motivos.
Preferí la soledad,
con todo lo que implica,
-sin ser muy cobarde,
sin ser muy marica-.
Y conocerme a fondo,

y darme en paz y al viento,

para sentirlo todo

así, como lo siento.

A tientas por el mundo

- a tientas, y no a locas-,

ni blando como el agua
ni duro como roca.
Con besos en las manos
y versos en la boca.