esa pobre mujer
que se deja querer
ahora sonriente...
es de buena boca
y buenos dientes.
pero adopta de postura
la amargura;
si tiene pata corta
la mentira
tiene mano dura.
y al llorar desconsuelo
todo el tiempo
sin pañuelo,
le creo cómo se llama
pero el resto...
son macanas.
esa pobre mujer
que se deja querer
es un hueso duro
muy duro
de roer.
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