jueves, 22 de marzo de 2012

¡ay! un hombre con poder
es un mono con navaja...
nos avisa su apellido
que él manda a hacer, no trabaja.
y nos avisa también,
por si no tenés memoria,
que toda barbaridad
se registra en nuestra historia.
y se registra también
en sus súbditos cercanos
por la soberbia en las caras
y la ansiedad en las manos.
por eso es que, en polvorosa,
pongo mis pies con esmero.
prefiero el jazmín, la rosa,
a más pedir... un sombrero.
pero poder por poder
te juro que yo no quiero.

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