Abril se queda quieto
en la ventana con vidrio.
No sé si intenta espiar
o sabe que yo lo espío.
Pero me hago el que no,
el que estaba distraído,
el ingrato que nació
para algún mayo amarillo.
Y en mayo me haré el ausente,
el que en junio vive a ratos.
En abril... indiferente,
y por mayo...el desmayado.
Y así estoy hasta quejarme
porque me ha aplastado un año.
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Me encantó. Seguí poeta, que tu música es linda y genuina.
ResponderEliminar"y por mayo...el desmayado"
¡Qué ocurrencia!
Gracias