jueves, 10 de febrero de 2011

testigo

Me persigue un silencio
cuando escucho las voces
y cuando las contesto,
cuando gozo las risas,
cuando cuento los cuentos,
cuando avanzo en las calles,
cuando compro mi vida,
cuando arrojo puñales
y derramo caricias.
Me persigue un silencio
cuando quedo en silencio;
va conmigo en las venas,
en la piel, sin descanso.
Un silencio cualquiera,
persistente y compacto.
Y a todos nos persigue
ese silencio exacto.

2 comentarios:

  1. "Poesía. Y en el acto."

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  2. Me visitó las venas. Usted que es sabio conteste si todavía me corre algo que no sea odio y que sea exacto. ¡Cómo escribe!¡Cómo cuenta!
    ¡Qué poeta!y el valor agregado de igualarnos.

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